miércoles, 1 de agosto de 2007

Lo erizos y sus mitos

Los erizos, una de las especies más singulares en apariencia: sus púas y hábitos nocturnos hacen que se perciban como bichos raros, y esa misma extrañeza provoca en los humanos un sentimiento desconcertante que los lleva a buscar respuestas para tales inquietudes. Aún para nosotros son un misterio ciertos comportamientos.

Varias de nuestras interrogantes, al menos las más básicas y relacionadas con lo cotidiano, fueron explicadas en los mitos. Todos ellos fueron verosímiles en su época y llenaron el vacío acerca de esas bolas espinudas ambulantes. Hoy por hoy son un chiste y nos causan mucha gracia. Sin embargo, revisar algunas de ellos nos puede ilustrar las ficciones que se asociaron a ellos. Los erizos siempre han sido objeto de variadas disciplinas, ya lo vimos en la literatura con Alicia en el país de las maravillas. Hoy el recorrido empezará un poco más atrás, cortesía de la pagina hedgehogcentral.com que ha hecho una recopilación acerca de algunos mitos y leyendas pinchudas.

La mentada página, parte hablando del documuento Naturalis Historia de Plinio el viejo, un romano que realizó estudios de la naturaleza usando más que nada, su imaginación. En su escrito concluye que los erizos escalaban árboles, lanzaban sus frutos a la tierra y que podían cargarlos en las "espinas" de la espalda. Por cierto se trata de una gran fantasía, muy adorable es la imagen de un erizo en plan hormiga guardando provisiones, lamentablemente esto sólo lo podríamos confirmar en alguna serie animada ya que los erizos no trepan árboles ni almacenan nada en sus madrigueras. Como pregunta aparte ¿habrán series animadas de erizos? Si encuentran una que no sea de Sonic- el erizo que no parece erizo- me avisan ¿vale?
Volviendo la tema, Plinio el viejo escribía desde una tradición latina que buscaba el equilibrio del mundo para preservar y hacer perdurar los principios imperiales, por eso podemos entender la imagen feliz de las frutitas que él nos pone como realidad. Lo curioso es que un viejote como Charles Darwin, siglos después confirmó esta idea al dar crédito a las visiones unos españoles que daban cuenta en cartas que los erizos podían cargar hasta un docena de frambuesas. Al menos como imagen es muy bello.

A continuación en la página se menciona a Aristóteles, sabio de los sabios, que al empeñarse en llegar a resultados científicos sin haber ciencia, terminó haciendo de su objeto de estudio un pretexto para decir cosas como que los erizos se movían en la dirección del viento. Sí es raro, pero no tan descabellado como pensar que lo erizos tienen dos anos. Este fabuloso comentario corre por cuenta de Alberto Magnus, un estudioso dominico del siglo XIII. Por dios, qué tipo de iluminación divina habrá tenido para ver semejante cosa.

Finalmente el artículo menciona que en Roma se creía que el erizo anunciaba el inicio de la primavera (hoy la marmota le quitó ese trabajo), que en la Edad Media se culpaba al erizo del robo de leche de vaca y que incluso muchos murieron producto de esta malvada acusación. En el siglo XVI la imagen era absolutamente negativa y nuestras mascotas encarnaban el mal. Todo lo contrario se pensaba en África, donde la piel y las espinas eran consideradas como fuente de fertilidad, pero el resultado del ericito muerto y cargando una historia falsa era el mismo. Idéntico resultado en el mundo gitano, que veía en estos animales la cura para hechizos y envenamientos.

En fin, podría seguir, hay historias por montones, una por cada región, una por cada estudioso que se ha visto frente a estas originales criaturas. Me pregunto si por estas tierras habrá alguna o si alguien se atreve a inventarla.

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