miércoles, 18 de julio de 2007

retrato de un erizo

Si van a tomar imágenes de sus erizos, ojalá sea de día. Por sentido común, sabemos que odian el flash de la cámara!!

Si hay alguna anécdota memorable que registrar tratemos que no les llegue la luz directo a los ojitos. Ven que los tienen casi enteramente negros: muy dilatados para estar atentos a todo lo que pasa en el mundo, sobre todo en la noche.

No los molestemos si de día tienen la mejor disposición para modelar ante las camaras.

Extra de la semana:
Hace unos días publiqué el caso de una chica que tuvo problemas con su erizo en una conocida mascotería, y al comentar la historia señalé que se trataba de un reclamo difundido en un importante medio de comunicación. En ningún momento di a entender que yo había sido la afectada, pues H -mi erizo- está más sano y juguetón que nunca como pueden ver en la imagen ( si hasta parece que sonriera para confirmar que no él que que terminó en los basureros de Petland).
No sé si será la noche de lluvia y el solcito que salió después, pero H está mucho más tranquilo que hace unas semanas atrás, volvió a volverse loco con su ruedita y no me ha tratado demorder. Ya le va a tocar corte de uñas, si no intenta colgarse de mi dedo será la primera crisis invernal superada.


sábado, 14 de julio de 2007

Los erizos y las cosas



Se imaginan que en nuestras monedas no encontráramos más a nuestros supuestos próceres patrios, ni el escudo de la república,si no a un erizo...




Bueno, así como en Chile, y en otros países de Latinoamérica, las estampillas han servido de soporte para imágenes de los más diversos ámbitos. En otros países, este pasatiempo ha sido adaptado a otros materiales alcanzando así a las nunca bien ponderasas monedas. En 1933 Gibraltar conmemoró los 100 años de las historias del conejo Peter Rabbit y acuñó una moneda con la figura  de unos de sus persona, la eriza conocida como Señora Tiggy Winkle. Eriza y conejo son personajes de unos famosos cuentos para niños que se popularizaron a principios del siglo XX y que hoy pueden ser vistos en numerosas ilustraciones en la red.



Tanto las acuñación de monedas con animales antropomorfos como la leyenda de Mrs. Tiggy Winkle una vez más nos recuerda la cotidaneidad con que en otros países se integran los erizos al mundo de las tradiciones populares. Además, ilustran muy bien que es propio del hombre otorgarle los más amables caracteres humanos a aquellos animalitos que nos perecen más tiernos. Pues a decir verdad sus caricaturescas apariencias estén más cercanas a la imaginación que a la naturaleza.
En América latina, que es mi realidad, aún no es tan común tener de mascota a un erizo y no contamos con toda esta clase de imaginería que nos familiariza con la fauna silvestre. Ejemplo de ello es que cuando presento a H, mi pinchudo, no falta el que piensa que es algún tipo raro de ratón. Otro ejemplo es que muchos dueños olvidan que los erizos en su hábitat natural disponen de todo un bosque para hacer de las suyas y creen que una caja y una rueda bastan para proporcionarles un entretenido ambiente.


A medida que los avances en medicina veterinaria exótica y las redes sociales nos permitan difundir y compartir información, estaremos más preperados para cuidarlos. Entendiendo que por más adorables que sean, son animales que merecen tener tratados como tales y no confinados como un juguetes en sus casitas.


miércoles, 4 de julio de 2007

Petland: el horror de las mascotas.

Cada vez que paso cerca de una tienda de mascotas siendo profundo desagrado, es que como no sentirlo si en la gran mayoria aparte de vender artículos - muy útiles por cierto- tienen en condiciones miserables a un montón de "futuras" mascotas. En jaulas siempre pequeñas, no es raro ver hasta cinco perritos apretados, hamsters en ruedas minúsculas, aves en receptáculos de poca altura, entre otras barbaridades. Es legítimo y necesario que ofrezcan el servicio, pero si no pueden lidiar con animales que mejor cambien de rubro.


Hace un tiempo el siguiente artículo fue publicado en un poco santo diario de Chile, en la sección de reclamos llamada "línea directa". Consiste en un reclamo hacia una conocida cadena de tiendas de mascotas y de artefactos para ellas, que están principalmente en los grandes centros comerciales de la capital. Hoy lo encontré en un blog y me permito copiárselos a uds. para que tengan cuidado cuando adopten una mascota en estos lugares donde ofrecen sonrisas y una prestigiosa marca, pero responden como si de un lugar clandestino se tratase:

"Reclamo contra Petland
El día 4 de diciembre del año 2006 me regalaron un erizo de tierra comprado en la tienda PETLAND del mall Parque Arauco, lo que se suponía que seria motivo de una gran alegría se ha transformado en una lista de penas.
Pena 1
Ese mismo día mientras jugaba con mi nueva mascota, me percaté de que tenía una especie de costra en su pecho, como no sanaba lo llevé preocupada al mismo PETLAND dónde le diagnosticaron sarna y me informaron que debió haber estado enfermo cuando lo vendieron, por lo que me recomendaron dejarlo unos días, esto se prolongó a una semana.
Pena 2
Aproximadamente a las dos semanas de tener la mascota de vuelta en mi casa me doy cuenta que se le empiezan a caer las púas, asustada, pensé que quizás la primera vez no lo habrían curado correctamente por lo que volví a llevar a mi erizo a la tienda. En Petland me ofrecen como solución cambiar mi erizo, como si fuera una cosa y no un ser viviente, a lo que por supuesto me negué y solicité que lo curaran, a lo que accedieron y me pidieron volver al cabo de otra semana.
Pena 3
Cuando regreso a buscarlo me dicen que no se encuentra en la tienda, que volviera en unos días más.
Pena 4
Finalmente el día 10 de enero voy ilusionada a PETLAND a buscar mi mascota y un señor me entrega un erizo, del que, por tamaño y actitud conmigo me doy cuenta que no es mi mascota, entonces vuelvo a la tienda a denunciar lo sucedido y me responden que efectivamente había existido un “error”, que ese no era mi mascota y que mi erizo estaba extraviado y no se sabe en que lugar podía estar, solicitándome que volviera al día siguiente para darles tiempo para ubicar a mi mascota. Ese día me fui llorando de la tienda.
Pena 5
El día 13 de Enero debí concurrir en compañía de mi padre a recoger a mi mascota, y nuevamente me responden que aun no la han encontrado pero la veterinaria me la llevaría el mismo día a mi casa.
Pena 6
Efectivamente la veterinaria fue esa tarde a mi casa a entregarme el erizo. Pero al poco rato de estar con él tengo la seguridad que este tercer erizo, es de un tamaño menor que el anterior incluso de un color mas claro, pero lo más aclaratorio vino al darlo vuelta, y me doy cuenta del engaño, porque no es del mismo sexo de mi mascota original, pues tengo fotos del anterior.
Encuentro inconcebible que una tienda especializada en mascotas no tenga el debido cuidado con respecto a la salud de los animales que venden y posteriormente nadie se haga cargo realmente del tema e intenten mediante cambios y engaños arreglar lo sucedido, olvidándose que están entregando un ser viviente. No han querido decirme la verdad y mi erizo aun está “extraviado”.
Tengo quince años y han minimizado el dolor que siento al no poder recuperar MI mascota. A demás he tenido que concurrir con mi padre para que me atiendan en forma adecuada.
Quiero una respuesta rápida y clara de que le ocurrió a mi erizo de tierra y que reconozcan que intentaron engañarme 2 veces al entregarme otros animales y no mi mascota original. "

lunes, 2 de julio de 2007

Humor invernal

El frío polar nos tiene a todos un poco tiesos, pero H está impredecible. Un día despierta de lo más juguetón, y al otro prefiere comer y encerrarse, como dando la impresión de que piensa que no vale la pena gastar sus energías en un día tan feo.


Tengo los consabidos cuidados para esta temporada: guatero, mantitas extras, incluso cerca del gimnacio del atleta ( eeh...así le llaman en mi casa a mi ericín y a su patio de juegos) en las noches pongo un calefactor eléctrico por algunas horas. El asunto es que hay noches en que nada de esto sirve, H sólo se limita comer y a dormir. Y si intento sacarlo de su plácido sueño me muerde. Si bien su minúsculo hocico aparenta ser del todo amigable, éste tiene una fuerza que a minutos me parece desproporcionada con su gracioso tamaño. en otras palabras, me ha mordido fuerte, ya les pondré fotos de como me dejo un dedo hace un par de semanas. Algunos opinan que es porque las manos conservan olor de su alimento y confunden en algunas ocaciones a nuestras mascotas. Otra explicación es que así se relacionan con nosostros, tal cual como cuando muerden cualquier objeto y comienzan a salivar para hacer el clásico "ungimiento" erizo. Yo no lo creo así porque sucedería con frecuencia, y no sólo en esos días cuando H sucumbe a la modorra.

¿A alguno más le ha pasado? No es una conducta regular, sólo algunos días en este otoño-invierno, pero me ha hecho pensar en que tan malo puede ser no dejarlo hibernar, tal como se los pide su naturaleza.