Reproducción

Los erizos alcanzan alrededor de las seis meses su madurez sexual, y en la naturaleza las erizas suelen reproducirse en el período de verano. En cautiverio pueden aparearse en cualquier época del año y tener varias camadas, las hembras no necesitan estar en celo previamente al encuentro, pues basta que estén en presencia de un macho para que comiencen a ovular. Pero ojo, esto no quiere decir inmediatez, generalmente se recomienda dejar a una pareja de erizos compartir una semana para que hagan sus cosas con toda tranquilidad, pues además de complicados sus cruzas no son siempre exitosas, y es probable que necesiten más de un enuentro para que la hembra quede preñada. Todo esto bajo atenta mirada, pues como saben los erizos son animales que no gustan de largas compañías.

El ritual de apareamiento más bien parece una pelea y puede durar horas, la hembra estará agresiva sólo hasta el momento justo de la ovulación, en ese intante ella baja sus púas para que el macho pueda acercarse con toda tranquilidad. Los erizos salvajes lo hacen de noche, se acercan con su clásico ruido y giran aldededor de la hembra para llamar su atención. En varios intentos fallan, hasta que el macho logra montarla, luego de uno o dos minutos se separan para no verse más. No he tenido la oportunidad de ser testigo de estos tiernos acotecimientos, aún busco novia para H. No he pensado en tener una eriza porque ambos no se soportarían, y para mí sería difícil tenerles casas independientes, por eso prefiero que tenga una aventura pasajera. Mientras buscaba información me encontré con un aviso en cierta página, donde un chico ofrecía a su mascota como una suerte de semental. 25 mil pesos costaba la gracia (algo menos de 50 dólares), la oferta consistía en una semana con el erizo. A mí me pareció una insolencia. O sea, tengo claro que hay gastos en comida y otros detalles, pero esas cosas se conversan y no trata de un gasto muy grande. No sé que opinarán ustedes de algo así. Para mí encontrar una buena eriza para H es encontar también buenas personas, que no vean la reproducción como una molestia o peor aún como un negocio. Más de algún lector ya debe haber cruzado a su erizo, ojalá uno nos pueda comentar cómo fue la experiencia. Ya contaré la de H si es que tiene suerte.