Cuando escribí la entrada del saco de dormir, recordé el consejo de la viruta publicado hace varios meses atrás. También recordé la advertencia de alguna página eriza, que decía no usar jamás madera de cedro. La viruta siempre será tema y es bueno no olvidar tener precauciones con ella, porque la viruta es el material favorito para las casas de los erizos. Tiene múltiples cualidades: es natural, regula la temperatura, absorve la orina, sirve de escondite y es barata.
Los que tenemos un erizo , necesitamos grandes cantidades de viruta y la opción de la mayoría de nosotros es la compra de material prensado, ya sea directamente en barracas o en páginas de compra-ventas por internet. La razón evidentemente es el precio. Saquen la cuenta: cambiando la viruta una vez por semana y dejando un colchoncito de al menos tres cms. de altura para que nuestro erizo haga sus necesidades. El resultado siempre es barato... el problema es que cuando abro la bolsa para coger la madera siempre termino estornudando! Y si eso me pasa a mí, por qué no le va pasar lo mismo un erizo. La culpa de esto la tienen las astillas y el polvo de madera, por eso no está demás recordar algo muy sencillo: cada vez que llenes de viruta una caja, sacúdela varias veces hasta que las partículas más chicas y pesadas se depositen en la superficie del fondo. Si la pones de lado será mucho más fácil que se junte todo en una esquina y retirarlo para que no vaya directo a la nariz de tu mascota.